Reflexiones...

Ayer me tomé un tiempo para recorrer tu habitación, ver tus cosas, muchas de ellas aún en el lugar que ocupaban cuando te marchaste. De repente me invadió un sentimiento de nostalgia, como si el "extrañarte" que todos tratamos de acallar hubiese salido a la superficie una vez más para recordarme que ya no estás. Que físicamente no podemos verte o tocarte...que han pasado casi 3 años y aún se siente como si nunca hubiese pasado. Siempre digo que es la esperanza lo que nos mantuvo fuertes durante aquellos tres largos días de intensa búsqueda y luego que supimos que habías marchado a los brazos de nuestro creador, ha sido la Fé la que nos permite seguir adelante. Fé en la promesa de re-encuentro que nuestro Dios tiene para nosotros. Saber que algún día todos estaremos juntos de nuevo, que te volveremos a ver, a estrecharnos en un abrazo eterno. Algunos días son más fáciles de sobre-llevar que otros. Hay momentos especiales donde nos invade la nostalgia y una que otra