Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de julio, 2010

Cuando eres testigo de un milagro...

Siempre que soy partícipe de un milagro no puedo evitar que mi corazón reboze de alegría. Pienso que cuando logras disfrutar y regocijarte por los milagros de los demás tu vida toma otro sentido...pues experimentar la alegría ajena como si fuera tuya te hace doblemente feliz. Para mi cada bebé, cada niño, cada nacimiento es un milagro. Mi batalla contra la infertilidad y mi subsecuente embarazo me hizo apreciar ese milagro de dar vida, ese bello instrumento de Dios en el que se convierte una mujer cuando en su vientre comienza aquel maravilloso proceso del embarazo. También soy fiel creyente de que Dios escucha cada oración y la oración de una madre, la que se hace con el corazón de madre, la que clama con el corazón lleno de amor...esa oración tiene un poder especial. Recuerdo haber recibido la noticia de la partida de Miller cerca del medio dia y sin haberlo conocido en vida fue una noticia muy triste para nosotros. Triste porque había partido el compañero de uno de los seres hum