La verdad que cuanto nos cuesta dejar ir, cuanto nos cuesta acostumbrarnos a que no todo está bajo nuestro control o dominio! Pienso que parte del miedo que muchas veces experimentan las personas al volar en un avión reside en el hecho de que allá arriba a 33,000 pies de altura nada está bajo tu control y tienes que dejar ir!. Del mismo modo nos cuesta dejar ir las cosas o situaciones que, aquí en tierra, también escapan de nuestro control. Dejar ir es realmente de personas que tienen no solo una fé descomunal sino también un entendimiento de su posición dentro del plan divino al que pertenecemos. Las personas nos hemos empecinado en lanzarnos al "dominio del mundo" como me gusta llamarlo. En nuestros hogares nos preocupamos por todo...no aprendemos a delegar. Queremos manejar todo, hasta el país!. Imagínese usted la frustración que debe sentir un individuo que se dedica a decir "si yo fuera el presidente, o si yo fuera el dueño de ese vehículo...", si per...
Una recopilacion de Reflexiones y Escritos que tratan de definir quien soy, de donde vengo y a donde voy...