Soy mujer, soy sensible ante el maltrato animal, siento que nuestro "grado de superioridad" se mide bajo la base de como tratamos a las otras especies. Soy sensible ante el sufrimiento de un niño, ante su futuro incierto...soy sensible ante la madre naturaleza, respeto el balance que trata de mantener aun con el abuso que cometemos en su contra. Esa soy yo...defensora de los niños, los animales, los ancianos, los oprimidos, a los que se le roba la oportunidad de vivir dignamente...defensora de mi planeta...y estoy muy orgullosa de ello! Soy la que aun cree en los besos con los ojos cerrados, los abrazos sinceros, las lágrimas ante el dolor ajeno...soy mujer y estoy orgullosa de la sensibilidad que viene conmigo de fabrica....soy la que aun cierra los ojos cuando ora a Dios, a quien se le sale una lágrima cuando un sermón la toca o cuando ve una película que la enternece. Creo que el ser humano cuando se une bajo la sombrilla de un buen sentimiento es una fuerza imparable del bien. Creo en los milagros pero pienso que ellos provienen de las grandes cosas que hacemos cuando dejamos que Dios obre a través de nosotros.
Disfruto la navidad, me pongo de fiesta porque celebro el nacimiento de Jesús, lejos de los regalos o los ricos alimentos me gusta que tengo un dinerito de más que me permite ponerle una sonrisa a aquellos que no pueden disfrutar la misma holgura que tengo yo. Soy de las que busco lo bueno en la gente, aún por encima de lo malo que tienen...trato de comprender por qué actúan de mala manera para entender de que carecen y al final termino poniéndolos en oración porque me los cuelgo del alma.
No soy perfecta, hay noches que me acuesto sin orar, le doy un caramelo a mi hija antes de comer de vez en cuando o hago una rabieta por una tontería. Sin embargo, soy dueña absoluta de mis imperfecciones, me gusta escuchar los consejos de otros, que me digan lo que piensan sobre como crío a mi hija o sobre como manejo mi peso o sobre como llevo mi vida, lejos de molestarme, siento que me brindan coaching y la oportunidad de ver mi realidad desde otra perspectiva, tomo esos consejos cargados de buena intención y los analizo, algunas veces por días, otras veces por años pero al final he crecido de todos y cada uno de ellos.
Tengo líderes en mi vida, gente que admiro porque han logrado desarrollar y vivir bajo valores morales o espirituales en los que creo. A ellos acudo cuando tengo dudas, cuando quiero crecer, de ellos me nutro y aprendo y doy Gracias a Dios por la presencia de ellos en mi vida.
Mi sueño no tiene una mansión o sacarme la loto o un carro de lujo. No me avergüenza decir que mi sueño no está lleno de lujos ni de facilidades, pero es mio...mi propio secreto que no comparto pero hacia donde trabajo cada día.
Amo mi patria, sin importar la porquería en la que la han convertido años de políticos ineptos, amo la tierra que soñaron para nosotros nuestros Padres de la Patria y con con sangre fue defendida por tantos héroes y heroínas, amo las bellezas naturales de mi país, su cultura tan rica, su comida llena tradiciones, de manos que con amor y cuidado mezclan cada ingrediente para lograr esa "Bandera dominicana" del medio día. Amo al verdadero dominicano, al que es bueno por naturaleza, al que se caracteriza por ser hospitalario, por tener un sonrisa, por labrar la tierra, por beberse un cafecito después de cada comida. Si salgo de viajes aunque disfruto los años luz que nos llevan otras naciones, mi corazón palpita de gozo cuando llego a mi tierra linda, una alegría inexplicable me invade y me siento que he llegado a donde pertenezco.
Estoy enamorada de mi esposo, tenemos 15 años juntos pero cuando lo miro palpita mi corazón como aquel primer día. Admiro su entereza, su ternura, su caballerosidad. Me derrito cuando aún después de 15 años me abre la puerta del carro aún o me cede la cherry de su sundae porque sabe que me fascina. Me encanta que sabe de todo y que para todo tiene el conocimiento científico y la destreza manual para resolverlo. Lo amo con locura...pero más que eso creo que mi admiración por el supera lo primero.
Creo en Dios...no me cabe la menor duda de su existencia, sin embargo no creo en las altas esferas de ninguna religión. Todas se sientan allí amasando riquezas, guardándolas, mientras miles mueren de hambre en el mundo...pienso que al final todas las religiones las han convertido en un mero método lucrativo que maneja la fe de aquellos que la siguen para que una pequeña esfera viva bien...el templo no debe ser de lujo...bien el sermón puede darse debajo de un árbol o pudiese ser un sermón vivo en el que toda la congregación salga a resolver un problema comunitario cada domingo.
Disfruto una donut tibia, un sancocho acabadito de hacer, un pedazo de pastel o unas galletitas recién horneadas de la misma manera que disfruto un mango madurito recién cortadito, un racimo de uvas o un jugoso pedazo de piña...Disfruto comer y si bien cada año mi voto es perder peso...para mi las dietas no funcionan, prefiero comer moderado de algo rico que mucho de algo que no disfrute.
Mi hija es mi tesoro más preciado, sus sonrisas iluminan mis días, sus ocurrencias alegran cada crepúsculo, es mi pequeño milagro, el ser que Dios me prestó para que proteja su alma de cosas malas, para que la alimente solo de cosas buenas cueste lo que me cueste para que pueda cosechar mi Dios de ella lo mejor.
Tengo fuertes convicciones, creo en lo ético, creo en la verdad, creo las oportunidades, creo en los valores, creo en la humildad. Creo en los seres humanos que se entregan, en aquellos que con pasión luchan por que el mundo reciba lo mejor de si mismos. Las cosas como el dinero, el lujo...las veo como bendiciones que deben ponerse al servicio de Dios, de lo contrario son la pobreza más grande. Esas cosas terrenales no me llenan, no determinan lo que soy o donde estoy...estoy allí donde recibo amor y puedo darlo, donde las sonrisas son gratis, donde las carcajadas sobran, donde los abrazos sinceros y las lágrimas derramadas hacen el dolor un poco mas llevadero.
Esa soy yo...orgullosa de mis victorias y mis fracasos porque ellos han forjado lo que hoy en día soy...feliz de que los años y las experiencias me permiten saber quien soy, me permiten celebrarlo y me permiten seguir creciendo.
Hoy me celebro...
Comentarios
Leo siempre tu blog, porque sabes qué? Me nutre el alma....
Saludos desde Uruguay.