Hola Faco
Hoy como uno de esos tantos dias en los que Dios decide enviarnos un
mensaje de la manera más sencilla, sin alardes ni fanfarrias, me
tropezé con un escrito el cual casi borro de mi correo. El escrito es
largo y toca muchos temas, sin embargo un párrafo dentro de todo el
contexto respondió una pregunta que desde hace mucho tiempo pasaba por
mi mente.
Podrá parecerte cosa de locos pero desde tu partida le he preguntado a
Dios muchas veces que debía yo aprender de todo esto, que enseñanza
pudiese estar trayendo este dolor tan grande que nos dejó sin aliento.
Qué enseñanza viniste tu a dejarme a mí que fuese útil para llevar a
cabo mi leyenda personal. Durante meses, la misma pregunta ha ido
junto con mis oraciones todos los dias, cada día me atormentaba el
pensar que la enseñanza estuviese ahí, clara y yo no pudiera verla.
Tu sabes bien que no sólo a Dios le pedí que me la señalara, también a
ti en nuestras conversaciones diarias muchas veces te pedí que
buscaras la manera de hacérmelo saber.
El 29 de Octubre, en la misa que celebramos para conmemorar tu
partida, algo maravilloso sucedió. De repente, sentí que el sermón
tenía un mensaje muy especial. El sermón fué sobre pedir a Dios que
quite venda de los ojos, que a Dios no se le puede pedir que arregle
situaciones sino que nos quite la venda de los ojos para ver las
maravillas de su obra que muchas veces pasan desapercibidas. No se si
fuiste tu Faco que me enviaste ese mensaje pero lo cierto es que desde
ese día comenzé a cambiar mis oraciones por otros y porque no, mis
oraciones por mi misma. Comenzé a pedir a Dios que ayudara a quitarme
las vendas de los ojos que pudiesen estar bloqueando la visión de su
obra, pues aunque nos parezca difícil de aceptar todo tiene un por qué
en el plan divino y aunque no lo sepamos nunca, como Cristianos y con
fé debemos aceptar la voluntad de Dios y aún en la mayor de las penas
darle gracias en todo momento.
Hoy 8 de Noviembre (que poco le toma al Señor contestar a veces
nuestras oraciones) recibí un correo, era largo, no tenía la intención
de leerlo todo, inclusive vino con un mensaje de "seguridad" donde
decía que la dirección de la que la habian enviado no estaba
verificada. Varias veces lo envie a la papelera de reciclaje de mi
correo pero una fuerza extraña me volvía a empujar a que lo sacara de
allí. Al abrir el mensaje que por cierto era del site de Paulo Coelho
y con el tema "Guerrero de la Luz" me encontré con una pieza escrita y
comenzé su lectura. El titulo "Diálogos con el Maestro - Organizando
la Busqueda", imagínate mi sorpresa cuando me encontré con este
título.
Dentro de todo el texto, que no envío aquí por razones de tamaño
encontré un párrafo, sencillo y es el siguiente...
"No solemos dar valor a lo que hacemos todos los días, pero esto es lo
que transforma el mundo que nos rodea. Pensamos que la fe es un
trabajo de gigantes, pero si leemos algunas páginas de la biografía de
cualquier santo, nos daremos cuenta de que era una persona
absolutamente común, con la particularidad de que decidió firmemente
dividir con los demás lo mejor de sí mismo."
Y de repente...allí, entre las líneas de un escrito que me había
llegado por email estaba la respuesta que he estado buscando, la
respuesta por la que tanto he orado a Dios y la respuesta que tanto te
había pedido...Esa fue tu enseñanza Faco, dividir lo mejor de sí mismo
con los demás, dar valor a lo que hacemos todos los días.
Desde tu partida de este mundo físico pues sé muy bien que sigues
presente en el mundo espiritual (me has dado pruebas de eso mucha
veces), me iba a la cama y me despertaba atemorizada de que un día
pudiese morir sin aprender que habías venido a dejar en mí. Hoy podré
ir a la cama con una respuesta a esa interrogante.
Sigues siendo testimonio vivo de esta enseñanza, sigues marcando el
curso de nuestras vidas, hoy desde un plano mucho más elevado...sin
embargo con la misma sencillez, la misma calidez y la misma entrega de
siempre. Me doy cuenta día a día que aún sin estar físicamente
presente....Sigues y seguiras siendo el Faco que todos conocimos.
A Papa Dios gracias por haberme hecho llegar el mensaje y a tí,
gracias por buscar una manera de siempre comunicarte conmigo...los
mensajes llegan...fuerte y claro, que de eso no te quede duda.
Con el mismo cariño de siempre
Tu cuñá
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