Hola Familia!
Iniciamos la reflexión de esta semana con una pregunta...Cómo es
caminar a sabiendas de que Dios esta a tu lado?, la respuesta es tan
sencilla, se camina seguro de que el paso siguiente tiene cimiento
seguro donde apoyarse. Esta reflexión viene dada por una experiencia
vivida durante mi reciente viaje a Argentina, experiencia que estoy
muy agradecida de haber vivido junto a Gricel, amiga con uno de los
dones más bellos de cualquier ser humano y es el don de transmisión de
la fé y de profunda comunión con Dios.
Nos dirigíamos a una farmacia cuando unos niños entre la edad de 10 -
12 años trataron de robar la cartera de Gricel (para aquellos que
recién se enteran de la noticia, ambas estamos bien y nada nos pasó
gracias a Dios). Al verse enfrentados por nosotras desistieron y se
marcharon.
Sin embargo, voy a relatar mi testimonio personal de este hecho y se
inicia como inicia todo...con Dios. Me han preguntado "debiste sentir
tanto miedo", me han dicho "Wow debes estar traumatizada", la verdad,
y esto ha sido algo verdaderamente nuevo para mí....Me siento hoy
mejor que nunca, a decir verdad y talvez Gricel se ría de mis
ocurrencias...hasta feliz estoy de haber vivido la experiencia.
Talvez piensen que me quedó algún tipo de locura...pero no es así y me
voy a explicar. En el momento en el que todo pasó no sentí que
estuviesemos solas, y la verdad yo creo que los niños se dieron cuenta
que algo más poderoso estaba allí en ese momento. Ellos tuvieron que
haberse dado cuenta pues yo misma lo sentí, no me sentí sola, por
primera vez en mi vida sentí a Dios allí, a mi lado, una presencia tan
fuerte que era palpable...y allí en medio de aquella situación
desagradable podía sentir una paz indescriptible, una fuerza interior
superior a cualquier cosa que haya sentido jamás, una seguridad que no
había sentido nunca...y pueden llamarme loca pero en aquel momento
cuando todo pasó no quedó miedo, ni temor...me quedó ese sentimiento
de seguridad, como si el Padre mismo hubiese estado agarrando mi
mano...era casi un júbilo porque por primera vez en mi vida pude
sentir su presencia...sentirla como se siente el viento o la lluvia.
Tengo que decir, que desde ese día siento una cercanía mayor a Dios,
estamos como "sintonizados", su presencia ha pasado de ser algo en lo
que solía pensar a algo que "es". Pienso que el se dió cuenta
también, en ese momento Dios se percató de que yo me dí cuenta de su
presencia...fue como que nos encontramos por primera vez cara a
cara...
Buscar a Dios es una decisión muy personal, sin embargo, les garantizo
que el gozo de encontrarlo, de saber aunque no se vea que el está allí
supera las expectativas mas exigentes (y miren que las mias siempre
son muy altas...y soy como diría mi esposo difícil de complacer).
Y es solo recién, luego de esta experiencia que entiendo la oración
que por años mi madre rezaba conmigo, la oración que me recuerda cada
vez que me voy de viaje "Si Dios está conmigo, nada ni nadie puede
estar en contra de mí".
Traten de iniciar su búsqueda, déjenlo entrar en sus vidas, luego que
el está allí, luego que guia tus pasos, cuando dejen e pensar en Dios
y simplemente vivan con el, cuando las dudas se despejan, cuando se
entreguen totalmente a el se darán cuenta de los miles de mensajes que
envía, de su mano amiga sobre tu hombro, de su protección...y jamás,
jamás vuelves a sentirte solo.
Que tengan una linda semana!
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