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El Primer Llamado de Dios

Querida Familia

El Primer llamado de Dios

Terminada la cuaresma, llega la Semana Santa, en ella conmemoramos la
pasion, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Recordar
la vida de Jesús me lleva a recordar también, en mi propia vida, lo
que fue el primer llamado de Dios.

Experimenté por primera vez el llamado de Dios hace unos 4 años,
estaba sola, sumida en una gran depresión, me había alejado de Dios,
era la oveja perdida que mencionan las escrituras y justo en aquel
momento, Dios tocó a mi puerta. Fue un toque fuerte y claro, y a
partir de ese momento comenzé una frenética carrera por encontrarle,
por hacerle partícipe de mi vida, por entregarme a él.

El principio (como todos los principios) no fue fácil, tuve y aún
tengo muchos momentos de dudas, momentos en los que quiero cuestionar
cosas. Sin embargo, ahora soy mucho mas fuerte que antes, y al
atravezar uno de estos momentos lo hago con una oración, pidiendole a
Dios que me dé fortaleza para enfrentarlo sin que se merme mi fé.

Muchas veces quisiera poder comprender por qué salió Dios en mi
búsqueda aquella noche, por qué me quizo de regreso?, la verdad no es
que yo haya sido modelo de Fé y mucho menos dechado de virtudes. Aún
así Dios se tomó un tiempo de su ajetreada agenda para salir a buscar
a su oveja perdida y no solo me encontró, sino que a lo largo de 4
años he sentido su mano amorosa darme testimonios diarios de su
presencia en mi vida, me ha enseñado a esperar, me ha dejado
experimentar dolor, desesperanza, alegrias y triunfos...pero siempre
mostrandome su amor de Padre.

Así como cualquier relación...la nuestra se ha ido fortaleciendo con
el tiempo. Lo que inició como una búsqueda del pastor por su oveja,
ahora se ha convertido en un amor mutuo...ahora soy yo, la oveja, que
voltea su rostro en busca de su Pastor.

Cuando logras despejar tu corazón de rencores, de culpas. Cuando
aprendes que el amor en tu corazón no da cabida a otros sentimientos,
la vida se hace mas ligera, mas alegre y mucho mas gratificante.

Hoy por hoy, sigue siendo un misterio para mí comprender que hizo que
Dios me hiciera ese llamado aquella madrugada del 22 de Julio. Sin
embargo se que su amor por mí es tan grande que sin importar que tan
alejada me encontraba de el, que tan pecadora soy o que tan imperfecta
(humanamente hablando) pueda ser, aún así salió a buscarme, me hizo
volver al rebaño.

En estos dias, traten de apartar un momento para estar a solas con
Dios, no importa si te consideras pecador(a), no importa si piensas
que no eres merecedor de la gracia de Dios, lo cierto es, que sí lo
eres. Dile a Dios que lo quieres en tu corazón, pídele que te guíe,
confiésale tus miedos, tus fallas y pídele fortaleza para comenzar una
vida digna del amor que El profesa por tí.

Que tengan una semana santa llena de paz y amor, que lejos del
bullicio de las playas...puedan encontrar el verdadero significado que
tiene lo que conmemoramos durante estos dias y ojala puedan sentir el
llamado de Dios en sus vidas.

Con mucho cariño

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