La historia se remonta al año 2001, cuando fui diagnosticada con un desorden metabólico conocido como Síndrome de Ovario Poliquístico, causante de infertilidad secundaria. Recibir el diagnóstico fué un duro golpe para mí, primero porque para mí fue siempre incuestionable el deseo de tener hijos y segundo por el profundo dolor que te embarga al saber que eres de algún modo diferente a los demás.
Cualquier mujer que tenga que enfrentar o haya enfrentado la infertilidad sabe que no solo merma tu capacidad de soñar, sino que te vuelve vulnerable pues ataca la parte más profunda de tu femineidad...la capacidad de concebir.
A partir de ese momento, todo se torna un futuro incierto, un mar de análisis, visitas al médico y pastillas que arrancan el poco pudor que pudiese quedarte y para completar...te toca enfrentarte a una sociedad que no comprende el terrible impacto que tiene en cualquier mujer enfrentar esta situación.
Los baby showers, los embarazos, los anuncios de bebé, el sobrinito que recién te nació, la familia que siempre te pregunta "cuando es que van a tener hijos" o "y de encargo nada". Todo eso y más se convierte en una agonizante tortura que marca tus dias de tristeza y soledad. Comienzas a sentirte menos mujer, incomprendida, comienzas a pensar que debe haber algo mal en tí, hasta en momentos podrías llegar a dudar que Dios pudiese estar escuchando tus plegarias. Como si fuera poco, tienes que tragarte tu dolor, tu soledad y dar lo mejor de tí dia tras día...y verte mes tras mes enfrentada al mismo resultado.
En este punto ocurren dos cosas...o te amargas, niegas de Dios y te das por vencida...o tocas fondo, te das cuenta que la fé es la certeza de lo que no se ve y comienzas a valorarte por lo que realmente eres y comienzas a valorar también pequeños detalles que antes no eran otra cosa que "desdichas".
Comienzas a sentirte feliz cuando tienes un periodo, no importa el dolor físico o emocional que traiga, lo ves como una nueva oportunidad, un paso menos que dar...
Aprendes a valorar la vida como tal y el milagro que existe detras de cada embarazo, ya no importan las estrias, ni el malestar, ni los pies hinchados. Anhelas cada momento que todo eso pueda pasarte a ti.
Aprendes que tu justo valor no está en lo que la sociedad piense que deberías ser sino en lo que realmente eres.
Aprendes que Dios te escucha, aprendes a comprender la Fé...a comprender que tu plan de vida no responde al mundo material sino al espiritual y que tu tiempo no es necesariamente el tiempo de Dios.
Aprendes a caerte cada mes y buscar la manera de levantarte...y eso te hace cada vez mas fuerte.
Aprendes a vivir...a disfrutar los momentos maravillosos, a regocijarte con cada bebé aunque no sea tuyo, a disfrutar los embarazos ajenos...aprendes a esperar en Dios tu justo momento.
Aprendes que no estas sola, descubres comunidades enteras de mujeres cuyas vidas han sido marcadas por la infertilidad y cuyo sufrimiento ha sido peor que el tuyo.
Aprendes que los Doctores nunca lo saben todo, que debes ha veces confiar en tu intuición y dejar a Dios actuar.
Aprendes que lo material, el dinero han sido super-valorados a traves de los años, que realmente nada valen y que lo verdaderamente importante no puede comprarse pues sin importar si tienes los 20 mil dólares de una Fertilización In Vitro...su éxito o su fracaso al final seguirán dependiendo de Dios y no de la ciencia.
Aprendes a ser una luchadora, a enfrentar cada ciclo con la misma esperanza férrea, con el mismo entusiasmo. No importa si todas las estadísticas están en tu contra...tu sabes bien que al final solo necesitas las estadísticas Divinas...esas son las que importan.
Aprendes a caerte y levantarte con la misma gracia y con mas fuerza que antes y dices "Estas vez si..." y si al final es "no" te dices a ti misma "pero ahora me falta un ciclo menos".
Qué es en conclusión ser un luchador? Ser un luchador amigos mios es aprender a caerte, a tomarte un tiempo en el suelo, y volver a levantarte, sin que la caida física haya significado una caída espiritual, sin que eso haga merma en tí...Es buscar la enseñanza detrás de cada caída y seguir adelante. Porque vivir, amigos mios, requiere de un gran espíritu de lucha...y aquellos que han encontrado el éxito es porque lo han intentado una vez más.
Que tengan una linda semana!
Comentarios