La dichosa Ira, pique, quille, incomodamiento, enco......(eso mismo), llámelo como lo quiera llamar, sin embargo sin importar el calificativo pareciera ser parte de cada ser humano a mayor o menor escala.
Es preocupante como en nuestro país la ira pareciera estar en aumento según pasa el tiempo. Me gusta mucho en mis estudios de campo tomarme a mi misma como conejillo de indias (digo y quien más se iba a ofrecer) y ponerme en franca observación, anotar el pasado, el presente controlado y ver como afecta mi futuro por venir.
Pues bien, libreta en mano me senté a anotar aquellos momentos que recordaba donde la ira se había apoderado de mí. Anoté qué me hizo experimentarla?, cómo reaccioné?, quienes estaban involucrados?, qué consecuencias tuvo mi reacción? y cómo me sentía ahora sobre eso que había pasado?.
No voy a entrar en muchos detalles pero digamos que pude encontrar lo siguiente.
a) Descubrí que casi siempre los hechos que me hicieron experimentarla ahora carecen de importancia o sentido.
b) Mi reacción fue aparatosa, rabié, lloré, grité, estrallé, rompí...bueno que les digo...al parecer no era el manso corderito que yo pensaba.
c) Los involucrados eran siempre personas a las que quería mucho.
d) Mis reacciones causaron dolor en otras personas y en mí misma.
Sin embargo, el hallazgo que más me sorprendió fue darme cuenta que hoy en día sentía verguenza sobre lo que había pasado. Cómo era posible que yo hubiese tenido semejante reacción con gente a la que quería por cosas que a la luz de hoy no tienen importancia? que le haya causado dolor a los míos y a mí misma por sendas estupideces?. La respuesta a estas preguntas es sencilla, me dejé llevar por la ira.
La ira es un sentimiento que aunque reside dentro de todos nosotros para poder prosperar tenemos que alimentarlo y dejarnos manipular por el. Ahí comenzó mi problema con la ira...a mi nadie me manipula...ohhh pero bueno no en vano mama naturaleza se tomó años de evolución para que yo llegara a ser un ser pensante para dejarme ahora manipular de un sentimiento.
Así comenzé la fase de observación, prueba y error. Dediqué varios meses (talvez solo fueron semanas porque cuando uno anda tratando de cambiar se le hace el tiempo largo) a comenzar a quillarme de modo consciente. Es decir, si comenzaba a darme pique algo me detenía y analizaba todo, callaba la vocecita que me decía que quemara 4 gomas y seguía adelante. Haciendo esto comenzé a experimentar un sentimiento de autocontrol increíble en situaciones que antes me hubiesen llevado al extremo.
El resultado ha sido una vida más controlada, mejores relaciones con los que me rodean y menos nivel de estress. A esto le agrego que ver feliz a la gente que quiero y saber que no los he herido me proporciona un placer increible, que al final termina subiéndome el ánimo y con mejor ánimo menos piques cojo.
Claro, no quiero decir con esto que no me molesto por cosas...claro que lo hago, pero es diferente ahora pues en vez de todo ser un espiral de emociones locas que me dejaba drenada y que hería a otros ahora se han convertido en situaciones controladas de las cuales saco mejor provecho.
Has la prueba...trata de tener piques controlados, detente cuando comienzes a sentir ira y pregúntate a ti mismo...vale la pena?, a quién estoy hiriendo?, qué quiero obtener de esto?, podré obtener lo mismo de otra manera?...verás que de repente tus "quilles" disminuyen y todo parece tomar un sentido mucho más claro.
Que tengan un lindo día.
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Saludos,