Uno de mis cantantes favoritos es Ricardo Arjona, me gusta el hecho de que sus canciones comentan o denuncian o simplemente comparten lo que piensa un corazón...muchas veces el corazón del artista o del compositor. A ser verdad una de sus canciones es mi favorita, "Jesús es Verbo...no sustantivo".
Definitivamente pienso que lejos de cual tendencia religiosa siga alguien, la verdad es que nuestras acciones (verbo) es lo que determina quien somos y cuál es nuestra verdadera creencia.
Tengo que admitir que en los últimos días me he sentido avergonzada a veces de ser un ser humano...porque cuando comienzas a compararte con los animales y ves que como raza vamos en franco proceso evolutivo inverso, no queda de otra que preguntarte si es que hemos perdido nuestra capacidad de amar, de razonar y de discernir.
Todo esto viene a colación de el aumento que he podido observar en las noticias donde se menciona la muerte de niños a manos de sus padres. Niños que son golpeados hasta morir, otros lanzados por puentes, otros que son traidos al mundo en baños y tirados a la basura, otros que son asesinados y enterrados en contenedores en el propio patio de la casa, niños que son violados, maltratados y que talvez siguen con vida y prefieren secretamente morir.
Para una mujer que enfrenta problemas de fertilidad, para una mujer que anhela perder el sueño por el llanto de un niño hambriento, para una mujer que sueña con perder su figura con un embarazo...estos hechos son, francamente algo que no tiene la más mínima explicación...ni siquiera la locura justificaría un acto tan barbárico, tan lleno de odio y que denota a un ser tan vacío que dudo mucho que pudiese poseer un alma.
Qué nos está pasando? qué le pasa por la cabeza a esos seres que tomando ventaja de su fortaleza física pueden terminar un vida que recién inicia? Cómo puede una mujer que ha llevado en su vientre a un hijo por 9 meses tirarlo simplemente a la basura sabiendo que probablemente muera? en qué nos hemos convertido? que clase de seres somos que podemos matar, vituperar, maltratar a un niño y hacerlo sin sentir la más mínima señal de debilidad ante sus llantos, sus lágrimas? Qué somos...hacia dónde vamos?
Para una mujer con su corazón lleno de amor por un hijo aún no concebido, para una mujer cuyos brazos anhelan acunar a un niño...cualquier niño....para esta simple mujer que ve en cada nacimiento un milagro...para esta simple mujer...esto no tiene ningún sentido.
Digamos que hoy me siento un poco desencantada de la raza humana, hoy siento tristeza, verguenza de lo que hacemos no solo a nosotros mismos sino también a este mundo que nos ha sido prestado para vivir. Hoy me siento terriblemente avergonzada de los niños que han muerto bajo nuestras manos, de los bosques que nunca volverán a ser, de los animales que aniquilamos sin control, de todo el daño que le hacemos al mundo...nuestro mundo.
Sin embargo, mis lágrimas...esas son hoy para todos esos niños que se marcharon pensando lo peor de nosotros, de sus adultos, los que debimos cuidarlos, alimentarlos, protegerlos y que fallamos. Por esos niños son hoy mis lágrimas...solo por ellos.
Comentarios
Es fuerte!, yo me he sentido como tu!, y es doloroso!, peor que podemos hacer? lo único que podemos hacer es ver como el ser humano va volviéndose mas animal!
Hace ya unos años me toco hacer un reportaje del Hospital Infantil Robert Reid Cabral sobre los niños abandonados que viven allá y me conmovió mucho la historia de un niño llamado Riqui que en ese entonces tenia dos años (debe tener ahora unos cinco años) y padece de hidrocefalia, los jóvenes pasantes que lo atendían nos informaron que fue abandonado frente al hospital cuando tenia más o menos un mes de nacido, y sin dudas me partió el alma ver su mirada inocente y lo grave de su enfermedad. Desde ese momento pensé que si Dios me da la dicha de tener hijos los cuidare y les brindare mi amor incondicional, porque si no estoy dispuesta a comprometerme con ellos, entonces para que tenerlos, ¿para que sufran?, pues no.
Saludos tocaya, me hiciste llorar.
Besos.
Saludos Karolin.
Un abrazo!