Ser padres no es tarea facil, si bien es cierto que el camino a recorrer está cargado de infinitas recompensas, es también un camino arduo y lleno de muchos retos. Criar con valores hoy en día no es nada fácil. Cada día es una lucha constante contra la sociedad que cada momento se vuelve más materialista.
Lograr un balance entre el trabajo y el tiempo de calidad en familia se ha convertido en un acto de malabarismo difícil y ver fracasar a tantos padres no es precisamente muy motivador que digamos. Si me preguntaran como me visualizo como madre diría que veo una mujer con rostro un poco agotado pero con un espíritu inquebrantable, utilizando uniforme militar y con Dios colgado como arma. Logra inclusive, tan ridícula visión, arrancarme muchas carcajadas cuando la comparo con la típica mujer de los años cincuenta que llevaba en los comerciales un vestido de lunares con cretona a media pierna y que con su nítido peinado y su collar de perlas le abría a puerta a su galan a quien esperaba un banquete con todo y galletas recién salidas del horno, cuyos hijos eran un dechado de virtudes que siempre sonreían.
No soy la típica madre de mi generación, y a riesgo de ser juzgada por ello digo que me siento bien orgullosa de romper esquemas....de no ser el común denominador de la mayoría de mis congéneres...y como me enseñó en una charla alguien a quien admiro mucho...QUE BUENO QUE SOY DIFERENTE!...y que bueno que mi media naranja comparte esta forma de pensar. Claro con esto no digo que soy perfecta...solo que soy diferente, y aunque como todo ser humano cometeré mis fallas, por lo menos trato de romper el esquema de crianza "desvalorizada" de hoy en día.
Talvez no sea la persona favorita de mi hija en unos años, y eso estará bien, pues mi hija no necesita encontrar en mí una amiga...necesita encontrar una madre...el día que yo quiera ser amiga de mi hija...entonces deberé buscar quien haga el rol de madre. Y es que con toda honestidad pienso que la falta de valores en la crianza de hoy viene de padres con prioridades materiales, con poco tiempo de calidad para sus hijos y con un complejo de culpa tan grande por esto que lo tratan de esconder detrás de regalos y permisividad....lo que ha logrado unos niños y jóvenes que no son precisamente ejemplos de valores.
Para que aquellos que me conocen de cerca puedan comprenderme....
* En nuestra casa se alaba y se glorifica a Dios sobre todas las cosas, es por El y para sus propósitos que cada dias nos levantamos. Esto significa que nuestras palabras, nuestro comportamiento y nuestros sentimientos deben reflejar a Dios (tratamos arduamente de hacerlo). No somos perfectos pero luchamos cada día para lograrlo y estamos orgullosos de ello. Es decir, no creemos en lo personal que debamos dejar a que nuestros hijos crecer sin orientación espiritual para que ellos elijan cuando sean grandes...
* Alabamos a nuestra hija en todo momento, aunque suene cursi, aunque digan que la vamos a engreir o que dejará de surtir efecto (ya me la ingeniaré si esto pasa)...le hacemos ver sus fortalezas, se las celebramos aunque haya dado muestras de ello anteriormente. Le decimos en todo momento que bien lo ha hecho y la exhortamos para que siga adelante. No creemos en tablas y patrones que dicen "un niño de dos años debe hacer esto..." le damos explicaciones reales y creibles en un lenguaje llano. Mostramos genuino interés por las cosas que dice. Si no lo hacemos nosotros quien lo hará entonces?
* En nuestro hogar no hay defectos...hay oportunidades de mejora. Las mismas se trabajan con empeño, con el apoyo de todos porque el éxito de nuestra hija es el nuestro también. Si no puedes a la primera sigue intentando es nuestro lema. Nos han dicho "le exiges demasiado". Les decimos "si a la primera piedra la exhorto a darse por vencida que mensaje le estoy enviando?". Si es una tarea difícil le decimos "mami y papi están aquí para ayudarte mientras tienes edad para_______" pero la realidad es que no importa si quiere cocinar o ayudarme a lavar la ropa no le decimos nunca "tu eres muy chiquita para____" le decimos "ven...vamos...cuando tengas la edad de mami podrás hacerlo solita pero mientras yo puedo ayudarte para que lo logremos juntas". Ella debe aprender que puede confiar en mi para lograr sus metas y que nada está demasiado alto para alcanzarlo....todo esto sin frustrarla, sin hacerla sentir inferior porque no lo logró sino vanagloriando su esfuerzo y dedicación y asegurándole que si se puede.
* Santa Claus no es un hombre barbudo con recursos ilimitados...en mi casa Santa Claus es un hombre barbudo que trata de ayudar a todos los niños pero el dinero no le alcanza...por eso debemos ayudarlo. A Santa le dejamos a finales de noviembre, la primera noche que se ponga el arbolito, una cartita con los juguetes que ya no usamos para que Santa pueda arreglarlos en su taller y darlos a otros niños.
* En lo personal no consideramos que haya que comprar ilimitadamente cosas a nuestra hija. Si vamos a comprar un regalo para una fiesta...es el regalo de la fiesta y punto. Si llora le explicamos el porque no le toca un juguete y dejamos que descargue su frustración. Ya aprenderá que en la vida no se puede tener todo lo que se quiere y que somos extremandamente afortunados frente a otros que no tienen nada. No apoyamos el gasto ilimitado aunque los recursos existan porque creemos que esto logra que los niños no tengan consciencia del valor de las cosas y a gastar sin medidas.
* Amamos el planeta, sus árboles, sus animales...sus ecosistemas. Por eso nuestras acciones tratan de reflejarlo. Participamos en organizaciones sin fines de lucro que luchan por el derecho de los animales, no estamos de acuerdo con el maltrato animal, cuidamos al planeta, limpiamos costas, sembramos árboles, reciclamos...todo en un afán de enseñarle a nuestra hija que esta casa de todos que llamamos planeta nos necesita y que de nuestro comportamiento depende su existencia...no importa si otros no lo hacen y si parecemos "raros"..lo importante es que estamos aportando algo bueno y que podemos ser entes educadores para otros.
* En nuestro hogar nos sentamos a comer en la mesa...tal como lo hizo Jesús con sus discípulos...la comunión (que según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua es la participación en lo común) es un momento sagrado, donde como un mismo cuerpo (la familia) compartimos una misma fé y unos mismos alimentos. Yo no creo en comer en la sala, viendo la televisión o en horarios diferentes. Tratamos de hacer una comida al dia juntos..como familia.
* Valoramos la buena alimentación y el ejercicio, pues nosotros sus padres, crecimos en una época donde no se valoraba mucho esto y donde estar gordito era sinónimo de salud. Pensamos que este patrón enviciado debemos romperlo con nuestra hija y estamos tomando medidas para que así sea. Primero tratando nosotros de ser más saludables y segundo moderando y limitando las comidas chatarras y el tiempo frente al televisor. La salud de nuestra hija es nuestra responsabiidad.
* Los problemas del trabajo y la calle tienen un lugar muy especial en un perchero que se encuentra en el parqueo del edificio....lo maravilloso es que muchas veces mágicamente han desaparecido la mañana siguiente.
* En nuestro hogar damos besos y abrazos ilimitadamente, algunos para curar un golpe, otros para secar una lágrima, otros para irnos a dormir y otros para despertarnos...nos amamos...y eso nos hace felices!.
* Respetamos la individualidad de cada miembro de nuestro grupo familiar...dando el brazo a torcer cuando es necesario buscando un balance entre nuestros gustos. Respetamos los "no", respetamos los "si", respetamos y celebramos que somos tres seres independientes! y que la belleza de nuestro núcleo familiar radica en que aun siendo diferentes perseguimos un mismo fin.
* Nuestra familia es nuestra sociedad secreta, nuestro hogar, nuestro lugar en cualquier lugar, nuestro muelle donde anclamos cuando hay mal tiempo y donde vamos a celebrar victorias y triunfos. Es nuestra guarida secreta, nuestro manantial de fe, de alegria, de apoyo. Es nuestro remanzo de paz, el lugar al que pertenecemos y perteneceremos siempre, donde habitan nuestras raices, el lugar que define quienes somos y porque luchamos. Sentimos orgullo y privilegio en formar parte de la misma!
* Adoramos las tradiciones...ellas definen quienes somos, son nuestras actividades especiales. El desayuno especial de los domingos, preparar pastelitos para noche buena y año nuevo, poner el arbol de navidad juntos, celebrar san valentin, cumpleaños, Accion de Gracias. Todos y cada unos de estos momentos tienen una comida especial, una manera especial de celebrarlos...y nos encanta saber que estan alli para unirnos...a contar las mismas historias de antaño pero que guardan la esencia misma de nuestra familia...
* El amor no es sinónimo de permisividad...no permitimos romper las reglas, ni las de la sociedad, ni las de Dios, ni las de nuestra casa. Pueden parecer reglas tontas o no seguir los patrones de otras familias...la respuesta es sencilla "son nuestras reglas y tienen un sentido para nosotros" se cumplen y ya...
En fin, pudiese pasarme horas y escribir páginas y páginas de nuestra forma de crianza...sin embargo todo se resume en una frase "Amalos con responsabilidad y dales libertad no libertinaje y manten el abuso verbal, físico y psicológico fuera de tu rutina". No critiques a otros padres pues cada método de crianza es diferente y cada familia, así como cada niño, es diferente.
Siempre como padre, procura tener un mentor (alguien externo a la familia y profesional en terapia infantil) con quien compartas y en quien busques orientación y guia....siempre es bueno tener ese back up para escuchar una opinión no-parcializada.
Criar hijos no es fácil, requiere un balance adecuado para lograr forjar personas de valores y de bien para la sociedad. Como padres no podemos bajar la guardia ni ceder a ciertas tendencias...en nuestras manos se pone una página en blanco por la cual, como padres, somos responsables...esa es una misión importante que nuestro Dios ha puesto en nosotros a nuestra solicitud...
Pensemos en el futuro al momento de corregir o al momento de ceder...lo que parece gracioso a tierna edad puede ser bien desagradable a una edad mayor. Criemos para el futuro, con valores y lo más importante criemos con Dios.
Comentarios