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Mi aprendizaje...


Cuando navegaba el complicado mundo de la pubertad y donde me creía dueña del mundo, viví, como lo hacen muchos adolecentes, una etapa de rebelde sin causa. Miro hacia atrás y puedo ver ahora toda la torpeza e inmadurez de aquella muchacha que pensaba tenía la sarten por el mango. Pienso que la belleza de crecer y madurar es poder sentarse a reflexionar sobre las cosas que en aquella época parecían ser lo más importante del mundo y que hoy, años después, carecen de total importancia.

Vivir consiste en mucho más que experiencias, para mí la vida se vuelve edificante cuando puedes recopilar un cúmulo de aprendizajes que te sirven para crecer espiritualmente. En mis años he aprendido tantas cosas, he cambiado mi pensar tantas veces, me he equivocado, me he caído y me he levantado miles de veces. Todo esto lo he hecho asegurándome de parar para mirar atrás y reflexionar sobre lo que he aprendido.

Con el tiempo he aprendido que las prioridades cambian a medida que cambia tu punto de vista. Que nunca serás siempre la misma persona o pensarás igual sobre las cosas.

Con el tiempo he aprendido que nunca te harán faltas los fines de semana que no pudiste salir o las fiestas que te perdiste.

Con el tiempo he aprendido que el aprendizaje que puedes sacar del "injusto castigo que te dieron tus padres" dura para toda una vida.

Con el tiempo he aprendido que aunque la muerte es parte de la vida misma nunca nada te prepara para ello. Que tu corazón se romperá en mil pedazos, que siempre quedará ese vacío que nada puede llenar pero que podrás levantarte y sonreír nuevamente.

Con el tiempo he aprendido que tus mejores amigas no son con las que pasas miles de horas hablando por teléfono o a quienes ves todos los dias. Son más bien protagonistas calladas que tienen una participación activa en tu vida, son el nombre que viene a tu mente cuando tienes que llamar a alguien para llorar a las 12 de la noche.

Con el tiempo he aprendido que el amor verdadero está matizado de compañerismo, de complicidad. Que ese amor evoluciona con el tiempo, supera lo sexual, lo erótico para convertirse en una fuerza aún mayor.

Con el tiempo he aprendido que las cosas materiales nunca podrán llenarte, que siempre sentirás que algo te falta si no tienes lo espiritual totalmente satisfecho. Que Dios es siempre primero, siempre parte de todo para que ese todo pueda ser un todo real. Que mi experiencia con El es única e indescriptible y que cada quien tiene su propia experiencia personal.

Con el tiempo he aprendido que hay situaciones que nunca tendrán explicación, que parecerán injustas, que te dejarán con miles de preguntas en la cabeza. Sin embargo, parecerá extraño pero crecerás desde esas experiencias para convertirte en un individuo mucho más fuerte.

Con el tiempo he aprendido que los animales ofrecen un amor mucho más incondicional que los humanos. Que pueden hacerte sonreir o confortarte en un momento de tristeza o soledad.

Con el tiempo he aprendido que hay que detenerse a ver las estrellas, a dejarse calentar por el sol o absorber el aroma de las naranjas cuando vas camino al Cibao...en fin que en la vida hay que aprender a detenerse y disfrutar de esas pequeñas cosas.

Con el tiempo he aprendido que no hay nada más frio que tirarse en un rio en Monción, nada más caliente que una camisa mangas largas un dia de Agosto, nada más feo que un tipo que no te gusta (aunque este buenísimo), nada mas hermoso que la mirada de tu hijo, nada más incondicional que una madre, nada más gratificante que el deber cumplido.

Con el tiempo he aprendido que la infertilidad te cambia la vida y te marca por siempre aunque logres tener un bebé.

Con el tiempo he aprendido que los hombres transmiten en AM y las mujeres en FM, que nunca seremos iguales pero que no hay nada de malo en esas diferencias.

Con el tiempo he aprendido que hay que alimentar tres partes de tu cuerpo...tu estómago, tu espíritu y tu cerebro. Tu estómago con comida rica, tu espíritu con la palabra de Dios y tu cerebro con todo el conocimiento que puedas.

Con el tiempo he aprendido que hay que tomar la vida con un poco de sentido del humor, reirse en los momentos de crisis, buscar la via de escape del estrés asi sea hablar de Lagartianos, Ovnis, conspiraciones y esoterismo durante la hora del almuerzo con los mismos tres compañeros de trabajo.

Con el tiempo he aprendido que de vez en cuando hay que soltar la dieta en banda, comerse un pedazo de pizza, una picalonga, un par de empanadas de ricota y tocineta o un pedazo de Tarta Desiré.

Con el tiempo he aprendido que no se puede pelear siempre con el tránsito, no se puede uno desilusionar de su patria por los servidores públicos corruptos y no se puede vivir amargado por la situación económica.

Con el tiempo he aprendido que la mayoria de los médicos en República Dominicana siempre tratarán de buscarte algo malo (es más pienso que le rezan a Dios para que estes enfermo), que son medio negociantes y que siempre le sacan los pies al seguro médico.

Con el tiempo he aprendido que puedes vivir con la mitad de los zapatos que tienes, de la ropa que tienes y de los accesorios que tienes. Que no necesitas 15 pintalabios, ni 8 sombras de ojos ni 3 perfumes.

Con el tiempo he aprendido que los uniformes de oficina nunca le quedan bien a nadie, ni los uniformes de colegio, ni ningún tipo de uniforme porque tratan de apagar la individualidad de cada uno.

Con el tiempo he aprendido que los hombres son menos independientes porque las mujeres nunca le damos la oportunidad de que lo sean. Que somos demasiado perfeccionistas para permitirles equivocarse y crecer de sus errores.

Con el tiempo he aprendido que meteorología en Santo Domingo nunca pega una, que el COE no hace nada que sirva y que el 911 no funciona porque siempre te transfieren a un número que nunca contestan o que si lo hacen nunca pueden ayudarte.

Con el tiempo he aprendido que siempre es evidente quien va a ganar las elecciones, que si vas temprano a votar te encuentras con un gentío y que la tinta que usan si se quita.

Con el tiempo he aprendido que hay que tener paciencia...mucha paciencia.

Con el tiempo he aprendido que no hay peor miedo que el miedo al fracaso o a que se burlen de tí.

Con el tiempo he aprendido que no existe mejor consejero que tu sentido común y que cada vez que decidas no escucharlo vas a lamentarlo toda la vida.

Con el tiempo he aprendido que hay momentos donde quieres besar y otros en los que quieres ser besada, momentos en los que quieres abrazar y otros en los que quieres ser abrazada, momentos en los que quieres amar y otros en los que quieres ser amada, momentos en los que quieres compañía y otros en los que quieres soledad.

Con el tiempo he aprendido a disfrutar la furia de una tormenta, el sabor de un café recién colado, el sonido de las olas del mar, el aroma de los pinos de la loma, la carretera Santo Domingo - Monción, el color de los atardeceres.

Con el tiempo he aprendido a respetar a la madre naturaleza y a admirar su belleza.

Con el tiempo he aprendido que las canciones que más te gustarán son siempre las que hablan un poco de cómo eres o las que evocan buenos recuerdos.

Con el tiempo he aprendido que no todo el mundo sabe montar bicicleta, que hay personas que nunca jugaron trúcamelo y que no todos fueron al Museo del Hombre Dominicano cuando niños.

Con el tiempo he aprendido que vivir es algo de todos los dias, que no puedo pasarme la vida lamentándome por un pasado que no puedo cambiar o añorando un futuro que no sé si vendrá. Que debo planificar para el futuro pero solo un poco...lo suficiente que me permita aún disfrutar al máximo mi presente.

Tantas cosas he aprendido...pero la más importante de todas es que cuando apague esta computadora probablemente aprenderé una cosa nueva más, que mi aprendizaje no se acaba aquí...que soy un ser en constante aprendizaje y en constante evolución.

Y tu que has aprendido?

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