Aquel 27 de Marzo pasaste por mi casa, recuerdo tan bien aquella conversación que tuvimos!, no pasaste por ninguna ocasión especial (por lo menos así lo creímos). Ese eras tu...siempre haciendo cosas solo porque te salía del corazón hacerlas y punto.
Nunca olvidaré que fluyó una conversación tan serena, tan tranquila y tu con la sinceridad y el candor que te caracterizaban hablaste de algunos de tus planes y de lo orgulloso que te sentías de tu novia. No podías estar tranquilo y tomaste en tus manos un calendario y pusiste la fecha de aquel dia como para que no se nos olvidara jamás "27 de Marzo". Te fuiste con unas películas prestadas de mi casa para verlas "en el fin de semana" y dejaste en mi casa aquel paquetón de amor que sabías entregar cada vez que estabas con alguien.
Ese famoso 27 de marzo fue un Lunes...y aquel fin de semana donde verías las películas nunca llegó. Dos dias mas tarde recibiría una llamada que nunca olvidaré y comenzaríamos a vivir un momento que todavía hoy, casi cuatro años después, nos sigue persiguiendo y torturando.
Te marchaste...y lejos de que mi dolor sea reflejo de una Fé mermada, es más bien reflejo de lo mucho que te dejaste amar, lo mucho que significaste en la vida de tantos y lo mucho que diste aún te cosecha sentimientos de amor. Un amor que te tenemos igual a cuando aun vivías en este plano, un amor que ha crecido con el tiempo aún sin verte, un amor que añora tus abrazos, tu candor, tu alma fresca de niño...
Si Faco...aún lloramos tu partida, aún te extrañamos y aún nos preguntamos "imagínate que hubiese hecho Faco si...?". Muchas personas me dicen "debes tener resignación" lo que no comprenden es que si tengo resignación, resignación a que no estás, resignación a que cumpliste tu plan de vida y una Fé ciega en que nos volveremos a ver cuando el Padre así lo decida. Resignación y Fé son las dos cosas que nos han mantenido al borde del desecalabro emocional y la locura.
Sin embargo, no me pueden pedir reprimir mis lágrimas, no me pueden pedir que no te extrañe...o si???. Como callar lo que sienten nuestros corazones?.
Han pasado tantas cosas, algunas lindas...otras tristes, desde tu partida y en cada momento me pregunto cual hubiese sido tu reacción y ese silencio a mi pregunta, ese vacio que siento tiene marcado tu nombre.
He sido testigo de que aún eres...de que aún estás aunque no podamos verte. Cada vez que tengo una señal de ello es tan tangible, tan real como aquellos abrazos apretaos que sabias dar y me siento tan afortunada de ello. Recuerdo aquel sueño que tuvo una amiga muy cercana que nunca te conoció, me llamó hace casi un par de años y me dijo "Karolyn, que cosa mas rara, me soñe que estaba con un muchacho alto, de tez india que me dijo que era tu cuñado, lo vi jugando con una niña con un bello vestido de flores y le pregunté si era su hija, el me dijo que no me dijo que era una familia de el a quien el quería mucho"
En aquel momento me preguntaba que famila sería y unos 4 meses después un test de embarazo me decía que mis oraciones de 6 años eran contestadas y que por fin tendríamos un bebé. Nunca averigué el sexo, había hecho una promesa a mi Dios de que yo quería un bebé sano y no me importaba el sexo...pero secretamente ya lo sabía...tu me lo habias dicho. Cuando 9 meses después en aquella sala de parto el medico decía "es una niña" mis lágrimas no fueron tanto por el maravilloso regalo de ser madre sino porque confirmaba una vez más tu maravillosa existencia fuera de este plano. Estuviste allí en mi sala de parto tan presente o más que si hubieses vivido para conocerla.
Es perfecta tal cual aquella niña que mi amiga vio en sus sueños....Ya tiene un año y 5 meses, esta comenzando a hablar como un perico y cuando ve tu foto la señala y dice "muaaaaaa" dándole un beso, a veces lo hace sin que se lo pidamos y talvez se preguntará porque Mami se pone así? ya tendrá un dia edad para entender.
Te seguimos amando, solo tenemos unos brazos físicos y unos ojos terrenales que extrañan terriblemente tu presencia, tus abrazos, tu afecto y tu amistad incondicional. Cada vez que viajo, cada vez que tomo un avión busco una ventana y entre las nubes trato de verte...pero sé que el reino de Dios, ese donde estás no puede verse allí y cada noche en mis oraciones pido a Dios por ti, porque me de la oportunidad de cerrar mis ojos y verte una vez más aunque tenga que despertar y lidiar con el dolor de no tenerte con nosotros la próxima mañana.
Se que estás allí y que un día nos volveremos a ver para nunca separarnos jamás. Hasta ese momento querido Faco cada día de nuestras vidas seguiremos recordandote, seguiremos repitiendo tu nombre y seguiremos llorando tu partida.
Te quiero mucho cuñaó...más de lo que las palabras pueden decir.
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