No hay nada como recibir retroalimentación divina. Muchas veces cuando realizas obras de caridad lo haces sin esperar nada a cambio y es el sentimiento más maravilloso del mundo puesto que cuando das sin recibir, o sin esperar recibir, el universo cambia su ritmo, tu espíritu se enaltece y sientes una comunión cercana con Dios tan especial que te planta una sonrisa en el rostro durante mucho tiempo y nada puede borrarla.
Quiero hablarles de Michael, pero para hablarles de Michael les tengo que hablar de Miguel. Hace muchos años ya comenzé una relación con quien hoy es mi esposo. Siempre que me preguntan que fue lo que me enamoró de el contesto lo mismo....su gran corazón, su ternura, su sensibilidad y su respeto por el mundo y por la vida y la dignidad humana. Si bien mi esposo se caracteriza por un carácter fuerte, al mismo tiempo es uno de los seres humanos mas humildes, sensibles y respetuosos que conozco...y eso amigos míos vale más que cualquier monto en la cuenta de un banco o cualquier parecido con Brad Pitt.
Con los años hemos desarrollado una simbiosis interesante pues el recurre a mis fortalezas y yo a las de el....nos hemos vuelto compañeros de apoyo. Yo, contrario a Miguel, soy un poco más realista...si bien tengo las lágrimas a flor de piel cuando se trata de tragedias humanas, aun dentro de mi desborde de sentimientos tiendo a ser un poco más práctica y aterrizada que el. Con este panorama ya descrito quiero ahora hablarles de Michael...
Michael estaría aproximadamente en 1ro de Bachillerato cuando lo conocimos. Usualmente iba todos los viernes a lavar el carro de mi suegra a su casa y bueno como vivíamos cerca decidimos decirle que nos lavara el carro cada sábado también. Michael era un muchacho callado, muy respetuoso y que cada sábado en la mañana llegaba a pedir los implementos para lavar el carro de mi esposo. Esta se convirtió en nuestra rutina y si un fin de semana Michael no pasaba por allá nos comenzábamos a cuestionar donde estaría.
Un día luego de un año y algo de servicios Michael le hizo una petición a mi esposo. Le pidió prestado dos mil pesos porque quería ponerse a estudiar en INFOTEP Electrónica, le dijo a mi esposo que el se lo pagaría de lavada en lavada de carro. Michael no lo sabe pero ese día era mediado de quincena, estábamos un poquitín apretados y mi esposo fue a la habitación a consultarme como contestar tal pedido. Como soy la mas "aterrizada" el confiaba en que yo lo orientara en si estaba correcto o no prestarle el dinero a Michael porque el tenia deseos de regalárselo. Recuerdo que yo le dije "Mi amor...hay que enseñarle a sembrar...vamos a prestárselo aunque después de que haya pagado un par de veces le condenemos la deuda".
Pues así lo hicimos y le prestamos aquel sábado el dinero a Michael. Fin de semana tras fin de semana se presentaba Michael a lavar el carro sin que le pagáramos (a 100 pesos por lavada le tomaría unas 20 semanas completar el monto adeudado). Cerca de aquella época quedaba yo embarazada de Francesca y comenzaba mi panza a crecer. Recuerdo que Michael, cuyo padre era vigilante en una gasolinera, comenzó a presentarse en casa con tareas de INFOTEP. Le pedía ayuda a mi esposo y yo veía como el se sentaba en el comedor, pacientemente a explicarle a Michael las cosas...como usar la regla T para hacer diseños, como resolver aquel problema matemático....
Secretamente admiraba a mi esposo por ello...el se ponía como si fuera padre de aquel muchacho a explicarle tareas, algunas que no se completaban ese día y Michael se daba cita el domingo para completar las tareas en casa. Yo pensaba el maravilloso padre que sería cuando naciera nuestro bebé pues la dedicación y la entrega que ponía para con Michael eran una muestra del excelente material de padre que guardaba en su corazón. Recuerdo aun la primera vez que nuestro joven amigo llegó cerca del medio día y yo cocine para los tres...pude notar la vergüenza en la cara...el apuro que tenia y que no quería quedarse...tuvimos prácticamente que obligarlo.
Recuerdo cuando había llegado a mitad de la deuda pagada que mi esposo le dijo aquel Sábado...Michael mira olvídate del resto del dinero pero sigue estudiando...considéralo una ayuda y le entregamos una regla T que le habíamos comprado pues le habían pedido una en INFOTEP y el no tenía para comprarla. Michael vió nacer a Francesca, pero poco antes de Francesca cumplir el año nos mudamos de aquel apartamento y si bien le dijimos a Michael donde viviríamos no volvimos a tener contacto con el.
Aunque seguía en mis oraciones nocturnas se había convertido en un distante recuerdo que venía a mi memoria cuando por alguna razón tenemos que pasar por aquel apartamento o cuando veía a su papa de vigilante en aquella bomba de gasolina. Que sería de Michael? siempre me preguntaba.
Esta mañana como lo hacemos cada día fuimos a dejar a la beba al colegio, cuando salía para montarme en el vehículo encuentro a mi esposo que me dice...con una cara bien emocionada "Adivina quien me llamó mi amor? Michael". Le dije "Wow...cuanto tiempo y que cuenta?". Nos llamaba para invitarnos a su graduación en Electrónica, le dijo a mi esposo que estaba muy agradecido de toda la ayuda que le habíamos dado, que ahora estaba trabajando y quería compartir ese momento con nosotros.
No puedo negar que aquella noticia nos llenó de emoción y nos arregló el dia (digo no estaba dañado...solo lo puso mejor). Esa llamada me hizo reflexionar como nuestros actos pueden cambiar el mundo, como podemos tocar a las personas de manera que ni siquiera nos imaginamos. Michael me hizo volver a tener fe en la gente, en que el amor desinteresado y la ayuda desinteresada por más pequeña que aparente ser puede realmente tener un impacto para mejor.
Michael me hizo recordar la alegría que se siente cuando cosechas los frutos de una buena acción y que cuando esos frutos son el éxito de otros se siente un sabor en la boca más dulce que el éxito propio. Me hizo reconocer mi naturaleza divina, lo maravilloso e indescriptible que es dejarte usar como instrumento de Dios. Hoy me voy a la cama con una sonrisa extra en el corazón y dando muchas gracias a Dios por habernos dado esa retroalimentación.
Estamos orgullos de Michael, oramos hoy por muchos más éxitos y muchas más bendiciones. Que Dios continue iluminando tus pasos y que la vida te sonría hoy y siempre...y en lo personal...estoy muy orgullosa de mi esposo, de su dedicación, del gran corazón que tiene y de como se deja usar como instrumento divino, que aunque callado y reservado, es un hombre de acción para con Dios, porque el gran corazón que en 1996 me robó el aliento sigue siendo tan o más grande que hace 14 años atrás.
Felicidades Michael...el Sábado te graduas como Electrónico, eres un hombre de trabajo honesto y eso es el mejor regalo que pudimos haberte dado. Ese sábado estaremos contigo, celebrando no solo tu graduación como Técnico en Electronica sino también viendo la materialización de una obra de Dios que comenzó también un sábado entre shampoo para carro, esponja, agua y un sueño...
Dice una frase...."Cuando existe la voluntad...se encuentra el camino" nos alegramos de haber sido los facilitadores de tu triunfo y de que Dios nos eligiera como los mismos. Te queremos mucho Michael, que tu historia sea ejemplo para otros!
Comentarios