Para mi existen seres humanos especiales y otros extraordinariamente especiales. Esos seres extraordinariamente especiales son aquellos que con sus ideas, con su personalidad y con sus acciones son capaces de cambiar a otros seres humanos, son capaces de sembrar y cosechar amor, son capaces de ser agentes de cambio dentro de sociedades.
Estos seres humanos que marcan generaciones dejan un gran vacío cuando se marchan pero dejan inmortalizado un legado dentro de las generaciones que fueron tocadas pore ellos. Recuerdo haber despertado un dia de Septiembre, tenía unos doce años de edad, donde me enteré que un terrible terremoto había sacudido la ciudad de México. Recuerdo haber visto las imágenes devastadoras en el televisor de nuestra humilde vivienda y escuchar a mis padres hablar de lo terrible que acontecía en aquel pais que a mi me sonaba tan lejano.
Dicha tragedia me tocó profundamente sin embargo más me tocaría sentarme a almorzar aquel dia mientras, como todo buen dominicano, veíamos los comentarios, las imágenes y lo que es mas importante, las recolectas y la ayuda que una persona muy importante de la televisión dominicana hacía para ayudar a aquel hermano pais.
Don Freddy Beras Goico, es un ícono de la televisión dominicana. Tuve la dicha de crecer almorzando al ritmo del Gordo de la Semana. Vi telemaratones por desgracias en paises vecinos, por operaciones de corazon abierto por un niño de escasos recursos y charlas o monólogos en los que se defendían los valores morales y patrios. Que suerte tuve!
Al pasar de los años, exponerme a Don Freddy Beras Goico y escuchar a mi padre decir cuanto admiraba a este hombre (que lo conoció de la gesta de abril y de la oposición al régimen trujillista y que ahora lo recibió con brazos abiertos en el cielo) fueron marcadores importantes que ayudaron a forjar mi sensibilidad por el ser humano, mi amor por la patria y mi apego a los valores sociales.
Don Freddy Beras Goico es un ser muy especial cuya partida de este reino terrenal esta salpicada de sentimientos encontrados...profunda tristeza por ese maravilloso ejemplo de valores y patriotismo que hemos perdido pero de profunda alegria al saber que hoy disfruta en la presencia de nuestro Dios maravilloso de quien tantos testimonios dio, no solo hablados, sino tambien con sus obras.
Me siento afortunada de haber crecido bajo la fresca jarina de sus comentarios feroces en defensa de la patria y los más necesitados...hoy me siento a comer con mi hija y le hablo de aquellos dias de gloria que de un modo u otro no han llegado a los libros de historia dominicana...el televisor ahora tiene más valor apagado.
Los dejo con la Oración al hombre Común...autoría de Don Freddy Beras...ojalá muchos pudieramos orar por exactamente estas mismas cosas cada día y comenzar a preocuparnos por las cosas que son verdaderamente importantes.
Oración al hombre común
Autor: Don Freddy Beras-Goico
Tan sólo me preocupa
que cuando me despida de mis días para siempre alguna huella quede
que me puedan nombrar sin poner caras feas
que si hay alguna huella sea sólo de tristeza,
y si hay una sonrisa sea de satisfacción.
Que esa huella la pisen con sencillez y orgullo los que tengan mi sangre o el que por mí lloró.
Tan sólo me preocupa
que cuando me despida de mis días agotados
que ya descanse en paz
no haber sido ventisca que pasa y nada más
ni huracán indolente, arrogante y voraz.
Que yo haya sido brisa portadora de polen,
que hayan nacido rosas de mi lento soplar.
Tan sólo me preocupa, cuando no vuelva nunca,
haber actuado siempre de forma vertical
sin importar más nada que la consciencia limpia,
sin manchas en las manos, sin noches mal pasadas,
sin ofensas a hermanos, sin sangre coagulada.
Poder escribir siempre donde nadie me vea
tragar en seco la palabra “moral”.
Que mi nombre no encuentre cuando yo dé la espalda
ni un índice terrible que lo pueda acusar.
Tan sólo me preocupa, cuando me vaya un día
porque voy a irme un día, no sé cuándo va a ser)
haber pagado deudas, apretado mil manos
abrazado mil pechos que no se han corrompido
buscando razones para dormir deudas.
Tan sólo me preocupa,
cuando la luz me falte
que mi nombre sea orilla
que nadie me recuerde obstruyendo un camino o cerrando un canal
a menos que los mismos canales y caminos
hayan servido siempre para el vicio y el mal.
Tan sólo me preocupa, si me sorprende el viaje
no lamentarme nada cuando no pueda hablar
que mis ojos se cierren cuando les de la gana
y en mi consciencia no haya nada que lamentar.
Por eso mejor siento que voy muriendo a diario.
Vivo creyendo siempre que éste es mi día final
como el sol en la tarde, como la lluvia clara
como el carro que pasa o la hoja que cae
como la mariposa o el perro de la calle
o el niño o el mendigo que vienen siendo igual.
Quiero morirme a diario cual todas estas cosas
por eso a diario vivo cual si fuera el final
y vivo siendo huella, y faro, y niño, y lluvia, y sol, y noche, y bruma, y grito y llanto y cuna. Quisiera ser de todo que sirva a los demás
porque sé que una tarde, de manos de la vida
caminaremos juntos sin mirar hacia atrás.
Y volverá la vida convertida en rutina
y de esa caminata no volveré jamás.
Hazme vivir a diario, Señor, pero sabiendo
que es la última vez que estoy viviendo y es
el ultimo viento que voy a respirar.
Y a ti ¿qué te preocupa?
¿Para qué guardas tanto si lo puedes usar
devolviendo esperanzas a madres abatidas
o tierra al campesino
o al obrero oprimido justicia y bienestar? Y a ti ¿qué te preocupa? Para qué escondes tanto si lo puedes usar
preparando estudiantes para nuestro futuro
curando alguna llaga, cerrando un corazón
haciendo que al enfermo llegue la cucharada
que tiene que beberse y no puede encontrarla no importa la razón.
¿Has visto la mirada de los niños enfermos?
¿Ha estado enfermo el tuyo?
¿Lo has podido curar?
¿Te imaginas la ira que causa el desespero?
¿la impotencia del padre frente a esa gran verdad?
Has correr la sonrisa. No te la quedes solo
Déjala caminar
Qué se te afloje el alma frente al alma que aprietas
¿Para qué guardas tanto si nada llevarás?
Qué sólo te preocupe que el día en que te vayas
lo hagas con la sonrisa que supiste ganar
Qué tu único equipaje sea sólo tú conciencia
y ojalá no te pese
y te puedas marchar.
Y a ti ¿qué te preocupa?
Comentarios
Cuando escuchaba en pleno funeral las palabras escrita con anterioridad por parte de Don Freddy Beras Goico, no pude contenerme, mis lagrimas corrieron cual río en mis mejillas, y me decía a mi misma, aun allí postrado y de camino al mas allá aun allí el desplegaba amor, ejemplo, humanismo y ese don de servir del cual mucho carecemos hoy en día, bendito seas Freddy Beras Goico, y bendito sea el legado que nos has dejado.