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No pongas condiciones a ser feliz!



Dejé de condicionar mi felicidad hace mucho tiempo. Digo condicionar, porque los seres humanos tendemos a considerar que la felicidad es un estado anímico que se alcanza con el logro de cosas a las que le hemos dado cierto valor. Es frecuente escuchar "seré totalmente feliz el dia que me saque la loto, o que rebaje de peso, o que me den el ascenso o que cambie el carro..." en fin...vivimos condicionando nuestra felicidad y regularmente lo hacemos poniendo cosas materiales como base de la misma.

Para mi el crecimiento de un ser humano se basa en vivir en constante revisión de su vida y que en dichas revisiones actuemos de manera autocrítica con nosotros mismos para poder aprender de cada experiencia y crecer con dicho aprendizaje. El problema es que aunque el ser críticos funciona muy bien cuando hablamos de otros, al momento de hablar de nosotros mismos somos los seres más benévolos y misericordiosos que puedan existir. Esto nos lleva al modo de "justificación" en vez del modo de "crítica constructiva" y el crecimiento se detiene.

Para mí, la batalla contra la infertilidad fueron 7 años de crecimiento en lo espiritual. Viví momentos muy oscuros (por llamarlos de algún modo) en los que perdí mi fé en Dios, me distancié de el y condicione mi felicidad a tener un bebé. Ciclo tras ciclo, menstruación tras menstruación me sumía en una "infelicidad" y una depresión poco saludables. Sin embargo, una noche muy especial tuve un encuentro con Dios, una manifestación del espírit santo tan fuerte que sacudió los cimientos de mi vida.

Fué entonces cuando me embarqué en la búsqueda de la felicidad con base en mi Dios y en mi ser. Aunque parezca increible, mi vida tomo un giro inesperado la misma mañana que decidí desenfocarme de mi deseo de un embarazo como condicionante de mi felicidad y me enfoqué en contar mis bendiciones. Bendiciones que la majoría de las veces pasamos desapercibidas.

Romper el hábito no fue sencillo. Cada mañana sin importar lo triste que yo me sentía, me obligaba a buscar una "bendición" en mi vida al principio decía...pero que bendición tengo yo...es un dia "normal", hace un caloraso de madre y tengo que ir a trabajar...y para colmo voy tardísimo en un tapón. Sin embargo....me retaba y decía convierte esa frase en una bendición por la cual dar gracias a Dios...entonces decia "Dios mio...gracias por dejarme ver otro día mas, por dejarme ver el sol que brilla en el cielo, calentando la tierra para que las semillas den su fruto, gracias por dejarme tener un empleo que provee sustento a mi famila, gracias porque disfrutamos de la bendición de un vehículo que nos lleva más rápido y seguro a nuestros trabajos y por que al reconocer que voy tarde estoy ejerciendo el sentido de la responsabilidad, valor que al cultivarlo me permitirá ser mejor madre cuando el momento sea el indicado".

Así pasaba mis dias, siempre trataba de agradecer las cosas y ver como ellas me estaban moldeando para ser madre...pero con el tiempo descubrí que se moldeaban en mi cualidades para un fin mucho mayor que yo en mi empeño de ser madre había olvidado...se forjaban en mi cualidades para ser "una hija perfecta de Dios". Comenzé entonces a dar gracias más seguido, a sonreir más seguido, de hecho....mis oraciones comenzaron a tener un matiz de mayor cercanía...es como si me sintiera con más confianza con Dios.

Un dia desperté y dije "Gracias Señor porque soy feliz, estoy en paz, tengo mi fé puesta en ti, alimento sobre mi mesa, amor de mis familiares y amigos, unos pesos en el bolsillo y un corazón lleno de amor que dar". En ese momento disfrutaba los hijos de mis amigos...gozo del que me habia perdido por estar enfocada en mi "problema". Ese día dejé de orarle a Dios diciendole mis problemas, ese día aprendí a entregárselos, a decir "Si es para alabanza de tu nombre....he aqui la sierva de Dios...que se haga en mi como has dicho".

Ese día llegó mucho tiempo antes de quedar embarazada, cuando mi padre fue diagnosticado con un cáncer terminal, entré a la capilla de la clínica a orar. Recuerdo que le dije "Dios...este es un momento difícil para mi, sabes bien que en mi corazón aún late el deseo de ser madre, que estoy en paz con lo que sea que tenga escrito mi plan de vida, inclusive si este no incluye un hijo, yo tomaré cualquier situación y la tornaré una bendición y un testimonio de mi Fe hacia ti. Pero en este momento te necesito...no puedo dar gracias hoy por la noticia sobre lo de mi padre, no encuentro la bendición dentro del dolor que su partida me causará, hoy no puedo sonreir...hoy te necesito más que nunca".

Sentí un paz y una fortaleza que me decían tu puedes con esto...aun con lágrimas en los ojos dije "Gracias Señor porque disfruto de un padre cuando muchos no pueden disfrutar de el, porque dentro de su enfermedad me tiene a mi como su bastón, porque puedo proporcionarle calidad de vida en sus ultimos años...porque estoy ejerciendo el valor del amor paterno y la responsabilidad de hija, valor que debo cultivar para poder transmitirlo a mi hijo, que llegará a mi vida en el momento que sea preciso".

Salí fortalecida de aquella capilla, en ella pedí porque mi padre tuviese un final en paz y así fue. Sin embargo, 7 meses transcurrirían antes de que mi padre se marchara a los brazos del Señor. 7 meses en los que su enfermedad no le proporcionó dolor ni angustia, 7 meses en los pudo disfrutar de mi embarazo.

Solo tres meses después de que hiciera la oración en aquella capilla un test de embarazo confirmaba que una nueva vida latía dentro de mi. Francesca Marie fue nuestro bálsamo, llegó para que los últimos meses de vida de mi padre fueran meses de eterna alegría, para que su último día en la tierra donde ya el cansancio de la enfermedad le había arrebatado las fuerzas y no podía hablar, justo antes de entrar en el semi coma de solo un dia que lo arrebato de la tierra...el pudiese posar su mano en mi barriga inflada, esbosara una sonriza y acariciando a su nieta se fuera a dormir un sueño del que nunca despertó.

Llegó nuestra bendición para que mi corazón destrozado encontrara un motivo para dar gracias, para que mi madre encontrará un bastón mucho más fuerte que el mío. Llegó cuando tenía que llegar, en el momento justo....

Lo mejor de todo eso es que desde aquel día casi 5 años antes de mi embarazo donde decidí no condicionar mi felicidad hasta el momento en que supe que iba a ser madre, disfrute cada minuto porque fui feliz, soy feliz y seré feliz, porque mi felicidad reside en las bendiciones que cada día una fé fortalecida me hace ver...bendiciones que puedes encontrar inclusive dentro de los momentos de profunda tristeza.

Para mi...el primer paso para crecer en la fé es dejarse ir, abandonarse a Dios y comprender que la felicidad no se condiciona...que dentro de lo que consideramos "carencias" somos mucho más bendecidos de lo que nos merecemos.

Que tengan un feliz año 2011! Lo mejor está por llegar!

Comentarios

me gusto mucho este articulo, no se si es tu propia historia o simpletmente la posteaste, pero es verdadera inspiracion para aquellos que siempre estamos pensando en lo que nos falta y dejamos de ver todas las bendiciones que dia a dia recibimos... a partir de hoy sera mi objetivo dar gracias a diario... pq igual que tu, quiero cambiar mi vida!

Por otro lado, llegue a tu blog pq vi que posteaste el mensaje de un muchacho que habia decidido rebajar. Le mencionaste una pagina que te ayudo a ti... agradeceria que me puedas dar los datos... si no es mucha molestia escribeme a elvira.pena@gmail.com
Anónimo dijo…
Hola , me encanto tu historia, yo tengo el problema de hacer que mi felicidad dependa de los demas, se que no es correcto. Pero desde ahora me voy a dar un tiempo para mi y mi soledad para acercarme a Dios y agradacer las cosas buenas como el amor de mis padres y hermanos.
Gracias Nuevamente, que Dios te bendiga
Karolyn dijo…
Hola, gracias mil por los comentarios...propóngase agradecer a Dios cada dia y veran que lograran alcanzar la felicidad. Elvira te envio el correo con el dato de la pagina en un rato.
charita dijo…
QUE BUEN ARTÍCULO.....TAMBIÉN YO PRENDÍ A NO CONDICIONAR MI FELICIDAD...ANTES DE CASARME TENÍA MIS PLANES, ENTRE ELLOS SER MAMÁ DE UN VARONCITO, LLEVARLO LOS SÁBADOS AL FUTBOL, AL COLEGIO, ETC..A LOS 4 MESES DE CASADA ME DIAGNOSTICARON PRINCIPIO DE CÁNCER UTERINO, TUVIERON QUE EXTIRPARME TODA LA MATRIZ....AHI VOLVÍ MIS OJOS HACIA CRISTO JESÚS Y ENTRANDO EN PROFUNDA ORACIÓN DIJE: SEÑOR AQUÍ ESTOY PARA QUE HAGAS TU SANTA VOLUNTAD EN MI VIDA, EN MI MATRIMONIO..DAME FUERZAS PARA SEGUIR ADELANTE..AYUDAME A DESCUBRIR TUS MARAVILLAS Y PERDONAME QUE ALBERTO Y YO HAYAMOS HECHO NUESTROS PLANES SIN TENER EN CUENTA QUE EL TUYO ES PERFECTO.SALI DE UNA OPERACION QUE DURO 6 HORAS, NUNCA ME DEPRIMÍ, DESCUBRIMOS QUE NUESTRA VERDADERA FELICIDAD ESTA EN LAS COSAS MAS SIMPLES QUE NUESTROS OJOS PUEDAN VER..LLEVAMOS 18 AÑOS DE MATRIMONIO, NO HEMOS ADOPTADO, 18 AÑOS SIRVIENDO A JESÚS Y MAMITA MARÍA EN UN G.O. DE LA RENOVACION CARISMATICA CATOLICA...JESÚS ES MI PAZ, MI GOZO, MI FORTALEZA...MI TODO.....MUCHAS BENDICIONES...Rosario Fachin de Ramírez..Lima..Perú..10.03.2011

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