Reflexiones...

La maternidad es una constante aventura y un constante crecimiento. Desde hace un par de semanas Francesca ha comenzado a fabricar frases. Ha pasado de decir solo palabras a decir oraciones completas. Esta nueva forma de comunicación nos tiene tanto a mi como a mi esposo maravillados. Del mismo modo su vocabulario se ha expandido enormemente y ya ha comenzado a decir palabras de tres sílabas y a construir oraciones con ella. Hace aproximadamente una semana Francesca comenzó a, de manera voluntaria (claro y todo porque en su maravilloso colegio también le refuerzan la oración cada mañana) a juntar sus manitas cuando le decimos que vamos a orar, bien sea al despertar o antes de dormir. Sin embargo hoy fue una noche muy especial...luego de nuestra rutina de cada noche y al momento de iniciar la oración le dije.. Francesca vamos a hacer nuestra oración Francesca: Juntó sus manitas y agachó su cabezita Mami: "Dios te damos gracias por el dia de hoy, te pido por mi salud, la de ...

No hay nada como recibir retroalimentación divina. Muchas veces cuando realizas obras de caridad lo haces sin esperar nada a cambio y es el sentimiento más maravilloso del mundo puesto que cuando das sin recibir, o sin esperar recibir, el universo cambia su ritmo, tu espíritu se enaltece y sientes una comunión cercana con Dios tan especial que te planta una sonrisa en el rostro durante mucho tiempo y nada puede borrarla. Quiero hablarles de Michael, pero para hablarles de Michael les tengo que hablar de Miguel. Hace muchos años ya comenzé una relación con quien hoy es mi esposo. Siempre que me preguntan que fue lo que me enamoró de el contesto lo mismo....su gran corazón, su ternura, su sensibilidad y su respeto por el mundo y por la vida y la dignidad humana. Si bien mi esposo se caracteriza por un carácter fuerte, al mismo tiempo es uno de los seres humanos mas humildes, sensibles y respetuosos que conozco...y eso amigos míos vale más que cualquier monto en la cuenta de un ba...

Muchas veces en la vida uno necesita que alguien más te ponga la vida en perspectiva...que te de una pastillita de "reubicatex para que puedas volver a disfrutar a plena consciencia de las bendiciones de las que eres propietario. Pues mi pastilla me la dieron hace unos días, tres niños que mendigaban frente a una panadería. Ese día donde ocurrió la anécdota que estoy a punto de compartir estaba particularmente de mal humor. Sentía como que trabajo mucho y que tenía que esforzarme demasiado para recoger lo que yo consideraba migajas de la vida. Pero estaba a punto de recibir una lección de vida de las buenas...de las que te marcan. Eran las 5:30 pm y contrario a lo que hago todos los días al salir del trabajo ese día le pedí a una compañera que me dejara en una estación de combustible donde hay una panadería, allí esperaría a mi esposo para ir a buscar a nuestra hija en casa de mis suegros. Al acercarme a la entrada de la panadería pude ver tres niños...sus edades rondarí...

No creo en casualidades...a lo largo del desarrollo de mi relación personal con Dios, dos cosas he aprendido, primero las casualidades no existen y segundo, no vale la pena empeñarse en ver la ventana cerrada porque seguramente detrás hay una puerta abierta que estamos pasando por alto. Pues bien, en una de esas oportunidades de crecimiento y aprendizaje que nos da la vida (no le vamos a llamar problemas de ahora en adelante), nos vimos en la necesidad de buscar un nuevo colegio para la beba. Realmente a nadie le gustan los cambios pero nos vimos forzados a hacerlo y que maravillosa experiencia ha sido. Dejamos a Dios guiar nuestras decisiones y fue así como terminamos en las manos de Noah's Ark School y su Directora Académica la Licda. Claudia Simó. En estas semanas hemos recibido gratas sorpresas y la más reciente fue el Boletín Informativo de Noah's Ark. Una de las cosas que me fascinan de nuestro nuevo colegio (y digo nuestro porque los Papas somos tan parte del co...

Mientras me agacho por mil-ava vez a recoger los bloques de colores que mi hija se ha empeñado en regar en el suelo de la sala y siento el dolor punzante que me dice que debo incrementar la cantidad de ejercicio que hago o recoger menos bloques en el dia, comienzo a escuchar que una vez más me llama desde su habitación "Mami...ven...corre". Francesca tiene ya casi dos años y se ha convertido de la noche a la mañana en una niña activa y parlanchina (bueno seguro parlanchina tiene de quien heredarlo). Sabe lo que quiere y no tiene ningún reparo en hacértelo saber, sea verbal o por medio de señas cuando el limitado lenguaje que conoce no le alcanza para comunicarlo. El instinto materno no se hace esperar y salgo disparada a la habitación ante el llamado de mi hija (creanme que millones de años de evolución no te permitirán acudir al llamado de un hijo de otra manera por más cansado que estes). Al llegar a la habitación encuentro que Francesca me dice un lenguaraje que no compr...